
Para ello nuestros alumnos machacaran primero las frutas para obtener la pulpa, y luego, para romber las membranas de las células del núcleo, echarán detergente y sal.
Lo dejarán reposar y a los diez minutos, cuando ya se hayan roto las membranas, echaran con cuidado alcohol por encima en un tubo de ensayo para que precipite y ascienda el ADN (se ve un hilo blanco).
A continuación lo sacarán y observarán al microscopio.
Prometemos enseñar más adelante fotos de todo el proceso tal y como se ha hecho en otras ocasiones con experimentos similares, con disecciones, líquenes, insectos, corazones, pulmones, exposiciones...
Como puede verse tanto en la Sección de Biología del Blog eSTEAM como en la del Blog del Biliingüismo, el departamento de Biología ¡Es uno especialmente activo!