Da igual que sea un pequeño aula de instituto, un gigantesco
acelerador de hadrones o un parque público, un laboratorio es un
laboratorio: hay unas claras reglas de trabajo, unas pautas a seguir,
unos procedimientos fundamentales y por encima de todo un único
método. El Método Científico.
Las clases teóricas están muy bien; es más, son apasionantes, los
fundamentos teóricos y la disciplina que generan proporcionan el
bagaje fundamentales para plantearse las preguntas del modo
científico: ¿Que és lo que sucede? ¿Por qué sucede? ¿Cómo?
Pero es a la hora de realizar prácticas, y sobre todo de estar en un laboratorio, sea el que sea, cuándo
todo se pone en juego. Igual que en el Aula de Tecnología, en el
Laboratorio Científico es cuándo todo debe actual: fundamentos
teóricos, habilidades técnicas, habilidades de razonamiento,
espíritu crítico e inquisitivo: es así como se obtienen los
resultados en Ciencias.
Es por ese motivo que el curso pasado y los anteriores, y este que se
acaba de comenzar continuámos con las misma obsesión por las
prácticas en el laboratorio.
Si el pasado curso 2018-2019 hicimos experimentos de óptica, cristalizaciones, invertimos mezclas y soluciones para reobtener sus ingredientes, diseccionamos pulmones, diseccionamos corazones, también ojos, examinamos insectos, analizamos el aire y el agua, tomamos muestras de líquenes, implosionamos recipientes, y otro largo étcetera de experimentos prácticos, este curso 2019-2020 no va a ser menos. Vamos a realizar esos experimentos y más.
Es esa práctica la que luego permite a nuestros alumnos acudir a una Semana de la Ciencia y entender los razonamientos que tienen delante
de él. Es lo que les permite acudir al CIEMAT a leer las lecturas delas pruebas del CERN o al Centro de Biología Molecular y manejar el mismo vocabulario que las
científicas y los científicos ahí presentes.
Es el lenguaje internacional del método científico: el de la
indagación, la especulación, el cribado, la verificación, el
rigor. El lenguaje de las verdaderas científicas y de los verdaderos
científicos.