Es una desgracia tener que usar tragedias para el aprendizaje de nuestros alumnos, pero es una muestra de responsabilidad y de oportunidad por parte de nuestros profesores de PMAR haber aprovechado la emergencia terrible de la listeriosis para formar a los alumnos y alumnas sobre la enfermedad.
Responsabilidad, sobre todo, porque ante una emergencia sanitaria lo primero es dar a conocer a la población la información más completa, rigurosa y actualizada posible. Que mejor que aprovechar la curiosidad de los adolescentes ante hechos tan espantosos para utilizarles de correa de transmisión y para que no sólo ellos conozcan la información, sino que además puedan difundirla.
Se cumplen aquí simultáneamente objetivos diversos de la educación: se proporciona conocimiento científico riguroso (en este caso biológico y médico) que además es pertinente y relevante (por la urgencia del problema) se contribuye a la autoestima del alumnado (proporcionándole una información que es relevante para los adultos y la población entera, y se le considera y trata como depositario fiel y difusor oportuno de esa información: se le da al adolescente la oportunidad de contribuir y de proporcionar una ayuda adulta).
En definitiva, se cumplen los razones fundamentales para la existencia de un sistema educativo y de uno encima con sesgo científico. La actividad fue realizada con los grupos de PMAR hace ahora unas semanas y desde aquí queremos agradecer a los participantes la realización de esta excelente actividad, de la que hemos tenido información apenas hoy mismo.
Es una manera más de señalar como la Educación para la Salud no es sólo una de los objetivos fundamentales de la educación en La Almudena, sino una vía ideal para la transmisión de conocimientos científicos y el cumplimiento de nuestras obligaciones docentes.
