
Durante el curso se usan a veces estas aplicaciones -siempre dentro de los límites legales y técnicos para proteger la privacidad de los alumnos- realizando cambios en los decorados, y a veces también en los actores y actrices -sobre los que se realiza la acción. Suponen una oportunidad tremendamente lúdica para los alumnos y alumnas para escenificar sus diálogos y sus monógos, pero además una oportunidad fantástica para cambiar de escenario y lugar en estos momentos de confinamiento y una ocasión única para trasladarnos mentalmente y tener un cierto descanso (igual, que, de la misma manera, tenemos que saber realizar otras actividades manuales para descansar de las nuevas tecnologías). Y siempre por supuesto, que tengamos también cuidado con la ciberseguridad y con la privacidad de nuestr@s chic@s.