Nuestros alumnos y alumnas de la ESO aprenden a conocer mejor las características de nuestro ecosistema y del mundo en que tienen la fortuna de vivir cuando proceden a pensar como ingenierios y científicos de las distintas agencias espaciales: deben encontrar una serie de planetas que repliquen las condiciones del nuestro (o al menos que reproduzcan unas condiciones de habitabilidad mínimas) con el fin de crear un nuevo hogar para la humanidad o futuras colonias en el espacio.
El estudio de las exigentes variables que han hecho posibles en nuestro planeta la Vida así como las dependencias y necesidades de los seres humanos o de sus colonias se ponen de manifiesto y el alumnado a procede a pensar de una manera global: características térmicas, atmosféricas, geológicas, biológicas, hídricas, etc.
Todo se vuelve relevante cuando se trata de escoger un nuevo planeta en el que el desarrollo de una civilización humana (o una colonia más o menos viable) sea posible y el alumnado debe proceder al estudio de una manera global y envolvente y hacerlo tanto hacia el interior como hacia el exterior. Que necesitamos, que precisamos, y de todo ello, que es lo que podemos encontrar ahí fuera. Y como nos podemos apañar. Pensamiento práctico ante todo.