Dentro del extraordinario trabajo llevado a cabo por el departamento de Filosofía pasa asegurarnos de que las bases de nuestro conocimiento son correctas, actualmente están desarrollando dentro de la asignatura de Psicología una serie de proyectos en las cuales los alumnos y alumnas deben investigar sobre los Procesos Cognitivos y ser capaces de exponer su funcionamiento.
Si previamente se había trabajado en la asignatura con conceptos como la Neurología, la Neurobiología y la Genética para conocer los límites físicos y químicos de la experiencia humana, y asegurarnos de que nuestras suposiciones, tesis y teorías son rigurosas, ahora es el turno de que los trabajos versen sobre conceptos como la Percepción, la Inteligencia, el Aprendizaje, el Pensamiento o la Creatividad.
Los alumnos deben asegurarse de sus informaciones concuerdan con los últimos avances y descubrimientos científicos, que la información está actualizada, y que las tesis, cuestionamientos, suposiciones y teorías que se formulan se apoyan sobre el conocimiento científico más reciente.
Y es que el rigor no podía estar lejos en una asignatura que es coordinada por una disciplina, como la Filosofía, que es origen y destino de la Ciencia, porque es precisamente de sus planteamientos exigentes y demandantes que se origina el pensamiento científico, el rigor intelectual y elementos tan centrales a la experiencia humana como la duda metódica, el espíritu inquisitivo y el método científico.