Con el anuncio de una eficacia del 89,3% no es que la farmacéutica americana se una a la carrera de las vacunas, es que más bien se acerca ya a la meta, como ocurre con la belga Janssen (de la estadounidense Johnson & Johnson) o la francesa Sanofi, aunque los proyectos a nivel internacional son todavía más numerosos.
La desesperación ante la tardanza en el despliegue en las vacunas es más que comprensible por las tragedias sanitarias y económicas que se están viviendo todo este tiempo, como estudiosos de la Ciencia y la Tecnología no es sólo que tengamos que ser comprensivos, es que tenemos que tener en cuenta que la rapidez, eficacia y eficiencia en la obtención, producción y despliegue de las vacunas están siendo descomunales desde el punto de vista histórico.
Asunto distinto es que por supuesto ojala hubiera sido todo aún más rápido, pero lo que es innegable desde el punto de vista científico y tecnológico es estos despliegues están teniendo un carácter pionero, innovador y sin duda histórico
