Como en Europa somos aficionados a las máquinas diabólicas y nuestro camino empezó hace ya unos años con la visita a ese otro gran laboratorio del mundo, el CERN, homenajearemos en futuras clases a esa otra gran institución de la sede nuclear al otro lado de la frontera franco-suiza, el ITER.
Aprovechando que aquí testimoniamos y rendimos tributo a las grandes colaboraciones históricas (como el proyeco Soyuz-Apollo el curso pasado, la Mir-Transbordador Espacial o la Estación Espacial Internacional) aprovechemos para rendir homenaje a este fruto especial de la colaboración internacional y de cierto deshielo científico de los años 80.
Quién sabe, quizás ahora que nos estamos planteando tantas preguntas, quizás en una institución así estuviera el camino a la respuesta. Ay, si sólo supiéramos un poco de Latín y de Física para ayudarnos....